En el riñón es donde se realiza la formación de la orina, la parte funcional es el nefrón, es aquí en donde se iniciara el proceso de fabricación.
En dicho proceso encontraremos cuatro etapas muy importantes, ellas son:
Figura Nº1
Filtración: la sangre cargada de desechos, agua, sustancias, etc. pasa con gran presión hacia los capilares del glomérulo, es ahí en donde se filtra, desde el glomérulo hacia la cápsula de Bowman, en esta primera etapa la orina es muy diluida. (Figura Nº1). Posteriormente el filtrado comienza a desplazarse hacia el túbulo renal, estas paredes son especializadas para realizar un transporte activo, dicho filtrado tiene casi la misma composición que el plasma. Después de este proceso encontramos la secreción.
Secreción: Las moléculas que aun se encuentran en el plasma después de la filtración son eliminadas por los capilares peritubulares los cuales hacen una selección de estas moléculas, luego son secretadas en forma activa en el filtrado. Por ejemplo los ácidos y bases orgánicas, y la penicilina son los que ocupan este proceso, ya que son desechos del metabolismo ya que fueron procesados por el hígado.
El siguiente proceso la reabsorción ocurre al mismo tiempo que la secreción.
Reabsorción: El liquido que pasa por el túbulo renal y posteriormente al asa de Henle, se somete a dicho proceso, esta reabsorción la realizan los capilares arteriales y venosos reabsorbiendo agua, glucosa y aminoácidos, volviendo estas nuevamente a la circulación sanguínea. Quedando solo el líquido con componentes tales como la urea y cierta cantidad de sales. Con este proceso se evita la perdida de sustancias útiles para nuestro organismo. El liquido restante que queda, ahora llamado orina, finalmente deja el nefrón y desciende a la pelvis renal desde donde será eliminado hacia los uréteres, este último proceso es la Excreción.